Generación del 98

La Generación del 98 fue un grupo de literatos españoles impulsados por la situación de España durante ese año y algunos anteriores como el levantamiento de Cuba en 1885 y de Filipinas en 1886, siendo estas las últimas colonias de España, provocando una crisis político-económica y una serie de revueltas, estos acontecimientos fueron conocidos como la guerra hispana-estadounidense culminada en 1898 con la derrota total de España viéndose obligada a firmar el Tratado de Paris, por el que Cuba consigue la independencia mientras que Puerto Rico y Filipinas pasan a estar bajo el control de Estados Unidos.

Esta secuencia de acontecimientos provoca en España un sentimiento de indignación que afectó a toda la población, provocando una serie de protestas manifestadas en forma de críticas literarias producidas principalmente por los diversos miembros de la Generación del 98.

La Generación del 98 es una generación literaria, una generación literaria es “…un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos” (Pitbox, s.f.), los principales miembros y sus características fueron “…Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja, Azorín y Antonio Machado. Todos nacen entre 1864 y 1875. Todos se enfrantan al mismo problema: La imagen lamentable que presenta España, que ha caído en la apatía y el desinterés. Todos ellos tienen una reacción semejante: Analizan los males de España e intentan proponer soluciones.” (Pitbox, s.f.). Todos los miembros de la Generación del 98, ante el estado de apatía e indiferencia en el que cayó España en esos años, preocupándose por encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida. Para esto ocupan tres vías: la literatura teniendo en cuenta que “Cada época literaria ha tenido sus modelos; los autores de la Generación del 98 sienten especial debilidad por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados porque ya habían sufrido y analizado estos problemas.” (Pitbox, s.f.); La historia ya que “…ésta es donde buscan estos escritores la esencia de España, los valores de la patria y la raíz de los problemas presentes.” (Pitbox, s.f.); El paisaje ya que “Ven en el austero paisaje castellano el reflejo del alma y la esencia que buscan. Recorren la meseta de Castilla describiendo minuciosamente la pobreza de sus pueblos, la sencillez de sus gentes y lo extremado de su clima. Esperan captar, a través de este paisaje, el alma de España.” (Pitbox, s.f.).

Los miembros de la Generación del 98 compartían una serie de puntos en común entre sus obras ya que reaccionan de una manera similar a la situación que vivía España en ese momento: “Distinguieron entre una España real miserable y otra España oficial falsa y aparente. Su preocupación por la identidad de lo español está en el origen del llamado debate sobre el Ser de España, que continuó en las siguientes generaciones. Se rebelan y protestan ante el atraso de nuestro país. Esto hace que propongan soluciones para la reconstrucción de la agricultura, la educación, la cultura y la economía del país. También  proponen  la integración de España en Europa. Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor conocimiento y aprecio de España.” (Pitbox, s.f.); “Sienten un gran interés y amor por la Castilla miserable de los pueblos abandonados y polvorientos; revalorizan su paisaje y sus tradiciones, su lenguaje castizo y espontáneo. Recorren las dos mesetas escribiendo libros de viajes y resucitan y estudian los mitos literarios españoles y el Romancero.” (Pitbox, s.f.); “Rompen y renuevan los moldes clásicos de los géneros literarios, creando nuevas formas en todos ellos. En la narrativa, la nivola unamuniana, la novela impresionista y lírica de Azorín, que experimenta con el espacio y el tiempo y hace vivir al mismo personaje en varias épocas; la novela abierta y disgregada de Baroja, influida por el folletín, o la novela casi teatral de Valle-Inclán. En el teatro, el esperpento y el expresionismo de Valle-Inclán o los dramas filosóficos de Unamuno.” (Pitbox, s.f.); “Rechazan la estética del Realismo y su estilo de frase amplia, de elaboración retórica y de carácter menudo y detallista, prefiriendo un lenguaje más cercano a la lengua de la calle, de sintaxis más corta y carácter impresionista; recuperaron las palabras tradicionales y castizas campesinas.” (Pitbox, s.f.); “Intentaron aclimatar en España las corrientes filosóficas del Irracionalismo europeo, en particular de Friedrich Nietzsche (Azorín, Maeztu, Baroja, Unamuno), Arthur  Schopenhauer (especialmente en Baroja), Sören Kierkegaard (en Unamuno) y Henri Bergson  (Antonio Machado).” (Pitbox, s.f.) ;”El pesimismo es la actitud más corriente entre ellos y la actitud crítica y descontentadiza les hace simpatizar con románticos como Mariano José de Larra, al que dedicaron un homenaje. La mayoría, excepto Antonio Machado y Valle-Inclán, evolucionan desde  posturas inconformistas e izquierdistas en su juventud, a una actitud desengañada, más conservadora, en su madurez.” (Pitbox, s.f.);”Ideológicamente comparten las tesis del Regeneracionismo, en particular de Joaquín Costa.” (Pitbox, s.f.).

Si bien todos los autores no utilizaban todas las características al momento de realizar alguna obra, muchas de estas características estaban presentes en mayor o menor importancia.

Referencias

Pitbox. (s.f.). Obtenido de https://pitbox.wordpress.com/2011/04/18/la-generacion-del-98/